RIO DE JANEIRO, 16 ago (Xinhua) — La desigualdad de renta en Brasil aumentó en el segundo trimestre del año por 17º trimestre consecutivo, lo que representa el mayor ciclo de crecimiento registrado en el país, según un informe divulgado hoy.
Los datos, presentados por el centro de estudios económicos Fundación Getulio Vargas (FGV) tras analizar los datos del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), indican un récord de 4 años y tres meses de crecimiento de la desigualdad de renta en Brasil.
«Ni en 1989, cuando hubo nuestro pico histórico de desigualdad brasileña, hubo un movimiento de concentración de renta por tantos períodos consecutivos», aseguró el autor del informe, el economista y exministro de la Secretaria de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Marcelo Neri.
El llamado índice Gini, que mide la concentración de renta, pasó de 0,6003 en el cuarto trimestre de 2014 a 0,6291 en el segundo trimestre de este año. Cuanto más cerca al 1, significa que mayor es la desigualdad.
Según el estudio, el aumento de 0,0287 puntos en el índice en este período siguió «un ritmo de aumento anual similar al de la caída observada en el período histórico de marcada reducción de la desigualdad entre 2001 y 2014».
De 2014 a 2019, la renta del trabajo de la mitad de la población brasileña más pobre cayó un 17,1 por ciento, según el informe, mientras que la renta del 1 por ciento más ricos subió un 10,11 por ciento en el mismo período. La renta de la parte de la población considerada como clase media (situada entre el 40 por ciento de intermediarios) tuvo una caída del 4,16 por ciento.
El informe mostró que la caída de la renta media afectó con más intensidad a los jóvenes de entre 20 y 24 años (-17,6 por ciento), los analfabetos (-15,16 por ciento), los habitantes de las regiones norte y noreste del país, las más pobres (-13,08 y -7,55 por ciento respectivamente) y las personas de raza negra (-8,35 por ciento).
Entre las principales causas apuntadas para el aumento de la desigualdad están la desaceleración económica de Brasil y principalmente el desempleo. Según el informe, entre finales de 2014 y finales de 2017, el número de brasileños en situación de pobreza (una renta de hasta 233 reales o unos 60 dólares mensuales por persona) pasó del 8,38 al 11,8 por ciento de la población, equivalente a unos 23,3 millones de personas.
El gobierno divulgó en la víspera que 3,347 millones de personas desempleadas buscan trabajo desde hace al menos 2 años. En el segundo trimestre, la tasa de desempleo en Brasil bajó al 12 por ciento, lo que supone unos 12,8 millones de personas, inferior al 12,7 por ciento del primer trimestre.
La economía brasileña sufre los efectos de la crisis económica que vivió entre 2015 y 2016, la peor de su historia, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo más de 7 puntos. El alto nivel de desempleo, próximo a los 13 millones, y la baja confianza de los consumidores y empresarios impiden un mayor crecimiento de la mayor economía de América Latina.
El PIB de Brasil creció un 1,1 por ciento en 2017 y 2018, y la previsión para este año es del 0,80 por ciento, según el mercado financiero, y del 0,81 por ciento, según el gobierno. En el primer trimestre del año, la economía brasileña se contrajo un 0,2 por ciento.