Al día siguiente de que Máximo Kirchner, hijo de los dos últimos presidentes argentinos, denunciara una persecución judicial contra su familia, el juez Claudio Bonadio procesó a su madre, Cristina Fernández, al último ministro de Economía de esta, Axel Kiciloff, a su último presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, entre otros 12 funcionarios de la última gestión.
El motivo son supuestas decisiones en la causa por «Dólar futuro», que implicarían un perjuicio para el Estado nacional. Por este motivo, Bonadio generó un embargo a los bienes de la ex presidenta por 15 millones de pesos. La causa, de comprobarse culpabilidad por parte de Cristina Fernández, prevé una pena que va de los 2 a los 6 años de cárcel.
Viejos conocidos
Hace un mes Bonadio llamó a indagatoria a Fernández, quien lo recusó por su conocida adhesión y relaciones con integrantes del Pro, partido político que actualmente gobierna el país. Hoy fue Kiciloff, uno de los ex funcionarios con mejor imagen, quien denuncio persecución política.
Concretamente, un grupo de diputados del Frente para la Victoria (partido de Cristina Kirchner), denunció que el propio Bonadio y el actual presidente del BCRA (Banco Central de la República Argentina), Federico Sturzenegger, son en realidad los responsables por esta causa al haber declarado uno y autorizado judicialmente otro una liberación de dólares cuando Sturzenegger ocupaba el mismo cargo en épocas de Fernando De la Rua (de hecho Sturzenegger esta procesado por el entonces conocido «Mega Canje»).
La defensa de la ex presidenta estará a cargo del antiguo presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, quien hoy integra la Corte Interamericana de DDHH.
Justicia y Política
El dato curioso es que parte de la campaña contra el actual presidente nacional, Mauricio Macri, apuntaba a sus más de 200 causas dentro de las que más de una lo encontraba procesado. Procesamientos estos que quedaron en la nada apenas Macri asumió al frente del Ejecutivo Nacional. Hoy es su predecesora, ya fuera de Balcarce 50, la que comienza a vérselas con una Justicia solicita para investigar a presidentes, siempre y cuando ya no estén en el poder.