(ANSA) – BRASILIA, 27 AGO – El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, reconoció el riego de que haya un colapso energético debido al bajo nivel de las reservas en las centrales hidroeléctricas causado por la peor sequía en las últimas nueve décadas.
«El problema es serio, quiero apelar a usted que está en su casa, estoy seguro de que usted puede apagar ahora un punto de luz en su casa, le pido por favor que apague ese punto», dijo el mandatario mirando a cámara en la noche del jueves.
Esta fue la primera vez que el Bolsonaro solicitó a la población de forma explícita que limite el uso de electricidad y que admitió que el sistema se encuentra «en el límite del límite».
El volumen de agua en «gran parte» de las represas se encuentra «entre el 10 y 15 %, algunas van a dejar de funcionar si la crisis hidrológica continúa», acotó en su transmisión semanal en vivo a través de las redes sociales.
Ante la caída de las reservas hídricas el gobierno contrató el servicio de usinas termoeléctricas en las que el costo de generación es más alto con lo cual encareció el precio de las tarifas domiciliarias y empresariales.
El aumento de la electricidad, que debe tener un nuevo reajuste el mes que viene, puede impactar en la inflación, que ya es del 9 % en el acumulado de los últimos 12 meses, informó hoy el diario Folha de San Pablo.
El ministro de Minas y Energía, almirante Bento Albuquerque, aseguró este miércoles que «no trabajamos con esa hipótesis», en referencia a un eventual racionamiento como el ocurrido hace dos décadas y tuvo impacto en la actividad económica y en el humor de la opinión pública un año antes de los comicios presidenciales de 2022.
Analistas señalan que el presidente Bolsonaro procura evitar que una crisis energética afecte su popularidad de cara a los comicios presidenciales de octubre del año próximo. (ANSA).
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