El vino obtuvo, en el concurso número 1 del mundo, la medalla de oro (una de las 4 que ganó Argentina) y luego, por su mejor puntuación promedio, logro la máxima distinción en la categoría más deseada por las bodegas mundiales en la actualidad.
Es la primera vez que un vino argentino alcanza esta distinción (“mejor tinto del mundo»), en París, Francia, por lo que este premio marca un hito histórico para la vitivinicultura argentina.
En las 20 ediciones del evento, Argentina ganó varias medallas, y fue en la de 2013 que logró más oros (9 medallas). Pero esta vez, en la Vinalies 2014, obtuvo la mejor actuación, con 13 medallas (4 de oro y 9 de plata), además del premio máximo.
En 2013, Valentín Bianchi S.A. había ganado una medalla de oro con la edición 2010 de malbec. El premio se entregó en la cena de gala realizada ante más de 250 selectos invitados, entre ellos los más famosos degustadores y expertos de 40 países en el famosísimo Shangri-La Hotel, a unos 300 metros de la Torre Eiffel.
El premio se obtuvo compitiendo entre los 3.503 vinos de 41 países, de los cuales 1.578 eran franceses y 1.925 pertenecían a los 40 países restantes. Solo 20 vinos había de Argentina, con lo que el promedio de productos premiados alcanza el 65%. Los jurados fueron 150, de los cuales solo 1 era argentino, el ingeniero Raúl Castellani.
Fuente: Argentina.ar