La Península de Yucatán, donde la naturaleza se entretuvo creando caprichosos recovecos y abundantes selvas, fue también sede de una de las culturas más sofisticadas que puede registrar la Historia: los mayas.
La Península de Yucatán, donde la naturaleza se entretuvo creando caprichosos recovecos y abundantes selvas, fue también sede de una de las culturas más sofisticadas que puede registrar la Historia: los mayas.