ANSA) – CIUDAD DE MEXICO, 06 MAG – Los envíos de dinero de mexicanos que radican en Estados Unidos a sus familias del otro lado de la frontera alcanzaron un nuevo nivel histórico en el primer trimestre del año, en una tendencia que parece imparable.
Cuando se creía que ya no podían crecer más, las remesas subieron como la espuma entre enero y marzo para aumentar 13% y llegar a los 10.623 millones de dólares, lo que alertó también a expertos, que advierten sobre el riesgo de que el país se vuelva dependiente de estos ingresos.
Sólo en marzo, la cifra llegó a 4.152 millones de dólares, según cifras del Banco de México (Banxico, central), lo que representa «maná del cielo» para las necesitadas familias mexicanas que afrontan una de las peores crisis económicas de su histórica derivada del largo confinamiento por la pandemia de Covid-19.
La cifra del tercer mes del 2021 rompió el récord anterior de 4.045 millones de dólares alcanzado en el mismo período del 2020, un aumento del 2,6% anual, según el reporte.
Los especialistas consideran que el desempeño de las remesas compensa las caídas severas en el turismo y también refleja el flujo de efectivo que está llegando a los bolsillos de los contribuyentes de Estados Unidos gracias a las ayudas fiscales otorgadas por el gobierno para paliar la crisis sanitaria. Alberto Ramos, economista en jefe para Latinoamérica de Goldman Sachs, sostuvo que «las generosas transferencias fiscales de apoyo a salarios en Estados Unidos se suman a «un tipo de cambio muy competitivo y una profunda contracción de la actividad y el empleo en México».
«La expectativa de un estímulo fiscal continuo y un perfil de crecimiento sólido en Estados Unidos deberían mantener un fuerte flujo de remesas en 2021», indicó el experto.
En los últimos 12 meses, al 21 de marzo de este año, las remesas crecieron 10,4%, alcanzando un nuevo récord de 41.800 millones de dólares.
Marcos Arias, analista económico de Monex, dijo que el resultado en marzo fue «mejor a lo proyectado» (3.650 millones de dólares) pues se esperaba que frenaran un poco su ímpetu de los últimos meses.
James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, estimó que estos recursos benefician al consumo en México por cuanto «gran parte de la reactivación, del rebote que esperamos para este año proviene del sector externo».
«El mercado interno es el que más rezago presenta, pero en la parte de consumo este tipo de noticias son positivas» porque «ayudaría a mejorar» la recuperación por por cuanto «está contemplado un nuevo máximo de remesas para este año», indicó.
La economía mexicana cayó 8,5% el año pasado y creció en el primer trimestre apenas un 0,4%, que en términos generales es prácticamente lo que los economistas llaman un «crecimiento cero».
José Li, economista sénior de BBVA, pronosticó que existe la certeza de que las remesas continúen creciendo en 2021 hasta un 7% para ubicarse en 43.450 millones de dólares al finalizar el año.
«La relativa rápida recuperación de la economía de Estados Unidos y los fuertes estímulos fiscales y de apoyo a través de transferencias monetarias directas a las familias, contribuyen a que se mantengan las condiciones» para que esto suceda, indicó.
El presidente de México Andrés López Obrador celebró este récord alcanzado en el primer trimestre y agradeció «el esfuerzo de los mexicanos en Estados Unidos» indicando que «estos recursos son dispersados a los más pobres del país».
Sin embargo, no todos los expertos observan el «vaso medio lleno» y, por el contrario, creen que el país se está haciendo «dependiente» de estos recursos.
«Sin los flujos de los paisanos, millones de familias tendrían un golpe muy severo a sus finanzas y el consumo global de nuestra economía se vería abatido», sostiene Enrique Quintana, director del diario especializado El Financiero.
Las remesas que reciben unos siete millones de hogares en México cada mes o cada 15 días, representan en 27% de los casos el principal ingreso de la familia y en otro 41% uno de los más importantes, según un estudio de Salvador Bonilla, del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
De acuerdo con el experto, este dinero sirve principalmente para gastos de manutención (83%), para sufragar costos de salud (30%) y para educación (13%).
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