El sueño de construir una termina automotriz nacional y de avanzada con motores eléctricos que nació en un taller de La Paternal (Argentina) y como tantos otros buenos proyectos, acabó emigrando hacia el exterior. Es la historia sin embargo de un diseñador que pese a todo busca vincular sus avances con su país de origen.
«Nosotros nos dedicamos a transporte público eléctricos (carpoolling, vanpooling, etc) conectados con partidos autónomos, no tiene nada que ver con lo que hace Elon Musk que se dedica a vehículo particulares. Nuestro Objetivo es sobre todo popularizar el uso de los vehículos eléctricos», quien habla es el arquitecto Miguel Angel Rodolfo Bravo. Argentino, diseñador y creador de transportes a electricidad.
Desilusionado con el Gobierno nacional y la inercia hacia la que se mueve su país de origen, Bravo desembarcó en EEUU y allí fue seleccionado por el Gobierno Americano primero y por la prestigiosa Universidad de California después: «hace trece años empecé a analizar la posibilidad de crear una automotriz en Argentina, en el 2008 creamos la primer empresa que se llamó Compañía Argentina de Automóviles, que desarrolló vehículos desde cero desde el 2008 al 2011. Nos tuvimos que venir a California porque en su momento el Gobierno nacional no solamente no nos dio el decreto de terminal automotriz para poder fabricar sino que nos quitó el 20% de la empresa y la acción de oro a cambio de un crédito Bicentenario (80 millones de dólares), que nunca nos dieron. Aquí en EEUU fuimos seleccionados por el Departamento de Comercio de Washington, luego tuvimos la selección del gobernador de California y hoy estamos incubados en la Universidad de California. Nuestros desarrollos inicialmente aquí eran traer lo que habíamos trabajado en Argentina, como lo fue Rodon, un city car para carsharing, pero cunado llegamos aquí empezamos a ampliar nuestra gama de productos, siempre dedicados al transporte semipúblico, los viajes compartidos».
Sobre el futuro de los motores a combustión y su posible reemplazo por vehículos eléctricos en el corto plazo, Bravo comentó: «en este momento están rodando en el mundo 1200 millones de autos y se suman entre 90 y 100 millones más por año, por lo cual es imposible creer que se va a reconvertir el transporte de un día para el otro. El gran problema que tenemos es el uso de transporte individual por el problema de la «última milla», es en ese contexto donde para Latino América el transporte debe ser no sólo eléctrico sino compartido, conectado y eficiente, lo que evitaría muertes. La industria tradicional está atada al lobby automotor y el lobby petrolero por lo cual no es que estén interesados pero saben que para 2025 o 2030 muchos países no van a querer más combustión interna por lo cual están reconvirtiendo. Obviamente todo esto cambia a partir de Elon Musk cuando en el año 2012 el presenta el primer Tesla, el auto que cambió la industria automotriz, nosotros también nos presentamos en el Salón Internacional del Automóvil de Los Ángeles y a partir de allí llegan los vientos de cambio. Esto es ayer, 2012″.
Con Elon Musk colocando su Tesla en el espacio y revolucionando el mercado, Bravo analizó las iniciativas en ese sentido: «hoy ya varias empresas están desarrollando diferentes tipos de vehículos, Elon Musk ya está con un modelo en la calle que vendió más de 400 mil unidades en tiempo récord y obviamente el desafío es desarrollar no solo los propios vehículos eléctricos sino los propios sistemas de recarga, por eso también desarrollamos un par de sistemas como el Sistema de Recarga Rápida Móvil que además hace acumulación en baterías de Litio, para energías renovables».
Obligado a empezar de nuevo Bravo ve con tono negativo el panorama de su patria: «Argentina si ves mis informes, verás lo atrasada que está. No solamente porque no tiene una Ley de Promoción de vehículos eléctricos porque al no cumplir los convenios de reconversión del transporte diesel a eléctrico el problema es que no hay ningún interés de desarrollar la industria de vehículos eléctricos, eso hace que el Gobierno esté muy jugado a todo lo que sea importación de vehículos chinos lo que complica gravemente la balanza de pagos porque cada vez debemos más dinero por todo lo que se importa. Argentina tiene acumulado un déficit de decenas de miles de millones de dólares. El año pasado fueron 7 mil millones. Así que el problema que hay está relacionado precisamente a eso, a no tener un proyecto de país ni tener un plan para desarrollar la nueva industria desaprovechando la posibilidad de fabricar en Argentina para toda América Latina 200 mil colectivos y 300 mil taxis eléctricos por año que es un poco el motivo por el cual cerramos trato con Slim para fabricar en Hidalgo (México), para toda Latinoamérica. Ese es el problema de Argentina, tanto este Gobierno como el anterior jugados a que todo sea importado».
Nuevos horizontes con Slim
De sus proyectos se interesó quien puja con otras celebridades por el número uno del ranking entre los hombres más ricos del mundo, el mexicano Carlos Slim Elu y su grupo Carso: «taxis fueron lo que le interesó para fabricar y montar en Hidalgo a (Carlos), Slim. La idea es proveer primero al mercado mexicano y luego el latinoamericano. En el caso de la Universidad de California la idea es una vanpoolling de vehiculos conectados potencialmente autónomos entre Silicon Valley y Central Valley. En el caso de Argentina más allá de haber emigrado nos han convocado del nuevo Gobierno y de Gobiernos provinciales para ver si instalamos una fábrica de Litio y de colectivos eléctricos, pero tal cual te comentaba al no tener una Ley de Promoción de vehículos eléctricos y no cumplir el compromiso de reconversión, sumado a que fabrica un vehículo es un 65% más caro en Argentina que en México, va a ser muy complejo avanzar hasta que no cambie el status quo en Argentina, esa es la realidad».