Río de Janeiro, 01-08-15 (Andina).- Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 aseguraron que los preparativos marchan sin atrasos.
«No hay en este momento alguna instalación olímpica que se pueda decir está atrasado.
Todas las construcciones están al día y tenemos el presupuesto para finalizarlas», dijo Mario Andrada, portavoz del comité organizador Río 2016.
Del 1 al 10, Andrade aseguró que el progreso en las obras es un «nueve». «No es que tenga exceso de confianza cuando digo nueve porque el punto más importante en este momento es asegurarnos que las construcciones van bien y lo están. La mayoría de los estadios estarán listos en el año en curso, si no todos», subrayó.
Pero con todo, Andrade sostiene que «hay un Everest que escalar» en los próximos 13 meses antes de la ceremonia de apertura de los primeros Juegos en Sudamérica, el 5 de agosto en el estadio Maracaná.
Una importante nueva fase comienza este miércoles con el test al gimnasio Maracanazinho con la final de la Liga Mundial de Voleibol.
Es el primero de 44 eventos de este tipo hasta mayo de 2016 para probar la infraestructura olímpica.
«Los eventos test serán la última oportunidad para cometer un error», destacó Andrade.
Brasil organizó el Mundial de fútbol en 2014 y la evaluación general fue que el país hizo un buen trabajo.
Sin embargo, la economía brasileña se deterioró desde entonces, así como la violencia en las calles subió. Y, aún sin estas preocupaciones, la burocracia y la corrupción han hecho de Brasil un lugar complicado para hacer negocios.
Delphine Moulin, gerente general de los eventos test, dijo que está «muy feliz con el nivel de preparación», aunque no descarta «sorpresas» en el camino.
«Cuando vas de la planificación y los mapas a la realidad, cuando están en el terreno vemos que no es la misma cosa. Eso le coloca un cierto elemento de urgencia» a estas pruebas, explicó.
La limpieza de la contaminada bahía de Guanabara, una linda postal de Río de Janeiro, no será realizada como prometido en la candidatura para albergar los Juegos, y la nueva línea de metro que uniría el Parque Olímpico a la turística zona sur de la ciudad enfrenta «alto riesgo» en no ser concluida, según reveló una auditoría reciente.