(ANSA) – SANTIAGO DEL CILE, 04 OTT – El presidente de Chile, Sebastián Piñera, volvió a plantear que «no hay nada nuevo» en los antecedentes entregados por los Pandora Papers. En la investigación periodística se le vincula en la venta millonaria en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas de la minera Dominga, a inicios de su primer gobierno en 2010, a su mejor amigo Carlos Délano. En el palacio de La Moneda, el mandatario aseguró que «no tuvo conocimiento» de las decisiones de venta por cuanto había suscrito un fideicomiso ciego durante la campaña electoral que lo llevaría a la presidencia en marzo de 2010. «Los hechos mencionados no son nuevos, fueron públicamente conocidos por los medios de comunicación en 2017 y fueron investigados en profundidad por los tribunales de justicia, los cuales al terminar recomendaron cerrar la causa», argumentó. Recalcó que los jueces consideraron que «la venta se ajustaba a derecho, determinaron la inexistencia de delito y se declaró la inocencia de cualquier cargo relacionado con la operación», agregó que dictaminaron «sobreseimiento total y definitivo de la causa, confirmada de manera unánime por las cortes de Apelaciones como Suprema». Asimismo, dijo que los 152 millones de dólares fueron «remesado a su empresa madre dueña en Chile y se cumplió con las reglas tributarias, y no tuvo ningún efecto en los impuestos a pagar». Consultado por la controvertida cláusula que condicionaba el pago a no declarar bajo su gobierno reserva de la naturaleza a la comuna de La Higuera, Piñera respondió que «no es cierto que haya una información nueva» y afirmó que todo ello fue conocido por los tribunales. Defendió que «como Presidente de la República jamás he dejado de privilegiar el interés común» y afirmó que «el hecho de ser Presidente me ha significado perjuicios, no beneficios en lo personal». La prensa replicó que fueron los propios ministros de su gobierno los que fallaron (hace unas semanas) a favor de que el proyecto Dominga se realice en la comuna de La Higuera, a lo que el gobernante señaló que «hace más de 10 años que se vendió Dominga» y que «este Presidente ni ningún miembro de mi familia tiene relación con el proyecto» por lo que descartó «cualquier conflicto de interés, no hay». Además, mencionó que su gobierno ha dado muestras del compromiso con el medioambiente. En cuanto a una eventual acusación constitucional, expresó que «no tiene ningún fundamento que se haga por hechos que ya fueron conocidos por la justicia. Yo entiendo que estamos en un periodo electoral, pero quienes estamos en la actividad pública debemos actuar con responsabilidad». Al término del punto de prensa de La Moneda, el diputado del oficialista partido Renovación Nacional, Andrés Celis, comentó a CNN Chile que «yo esperaba que (Piñera) anunciara la suspensión del proyecto Dominga hasta que se aclare todo». Su par opositor socialista, Marco Ilabaca, manifestó que el mandatario «no dijo nada, trató de crear un escenario que no existe, No le creí nada». Agregó que el jefe de Estado «debe saber que los chilenos son inteligentes» y que no van a creer que nada sabía de «un negocio con su mejor amigo. Nada dice de porque no se hizo en Chile. Trata de vestirse de víctima». Ilabaca felicitó al fiscal Jorge Abbot por la decisión de enviar todos los antecedentes a la Unidad de Anticorrupción para que establezca si los tribunales conocían la cláusula sobre el tercer pago. Los abogados de la Unidad investigarán si podría existir un eventual delito y así el Ministerio Público determinar de oficio -o no- la apertura de una causa penal.
Uno de los principales focos de la revisión es si eventuales delitos tributarios, de tráfico de influencias o negociación incompatible ya estarían prescritos o si, por ejemplo, alguna gestión posterior del proyecto pudo interrumpir ese plazo.
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