(ANSA) – BUENOS AIRES Y BRASILIA, 20 JUL – Los presidentes de las naciones que integran el Mercosur participarán mañana en la cumbre que se realizará en la provincia argentina de Mendoza, que tendrá como uno de los temas salientes la crisis y posibles sanciones contra Venezuela.
La cita marcará el retorno a las «fuentes» del Mercosur, con un renovado impulso a la apertura económica y un acuerdo con la Unión Europea (UE). Desgastado por escándalos de corrupción, el presidente brasileño Michel Temer embarcaba hoy hacia Argentina donde recibirá de su colega, Mauricio Macri, la posta para conducir durante seis meses el bloque regional.
Será la primera vez que Temer y Macri, cuyo liderazgo regional ha crecido, se reunirán en una cumbre del grupo sudamericano que también contará con la presencia del presidente uruguayo Tabaré Vázquez, el paraguayo Horacio Cartés, el boliviano Evo Morales y la chilena Michelle Bachelet.
Una de las prioridades durante la presidencia pro tempore de Brasil será realizar un «monitoreo atento sobre la situación en Venezuela» anticipó Alexandre Parola, el portavoz del presidente Temer.
Durante el próximo semestre el mandatario «defenderá el valor de la democracia como condición esencial para el proceso de integración» precisó el vocero.
Está previsto que Temer arribe este jueves a la ciudad de Mendoza, en la región cordillerana de Argentina.
En la comitiva viajaba el canciller Aloisio Nunes Ferreira quien anunció la intención de aplicar la Cláusula Democrática del contra Venezuela, como forma de reforzar la «presión» sobre el presidente Nicolás Maduro a quien «exhortó» de que desista de convocar a una Asamblea Constituyente.
Las relaciones entre Brasil y Venezuela se vieron afectadas desde mayo del año 2016 cuando Temer llegó al gobierno de su país tras la salida de la exmandataria Dilma Rousseff.
La semana pasada Nunes Ferreira recibió en Brasilia a su homólogo argentino, Jorge Faurie, con quien analizó la situación regional y en particular la venezolana.
El ministro de Exteriores argentino destacó hoy la importancia de «recuperar una plena democracia» en el país caribeño y de que el Mercosur contribuya en ese objetivo.
No participará de la cita mendocina el venezolano Maduro, como tampoco lo hizo en julio 2012 el paraguayo Federico Franco, que asumió el gobierno tras la destitución de Fernando Lugo.
En aquel encuentro, las entonces presidentas Cristina Fernández y Dilma Rousseff impulsaron la suspensión de Paraguay por transgredir la Cláusula Democrática.
Curiosamente aquella reunión también se realizó en Mendoza y en ella se anunció que a partir del siguiente encuentro, en diciembre de 2012 en Brasil, Venezuela pasaría a ser miembro pleno del grupo.
Ahora, bajo la impronta de Temer y Macri, el «Mercosur reencontró con su camino» originario, el de ser un área de libre comercio como lo plantearon sus fundadores en Paraguay en 1991, dijo el embajador Paulo Estivallet, subsecretario de América Latina del Palacio Itamaraty.
En ese sentido el Palacio del Planalto, sede del gobierno, anunció que Temer concederá «prioridad» a las negociaciones con la Unión Europea para la formación de un área de libre comercio.
«Negociaciones que se espera que concluyan cuanto antes», señaló el vocero del mandatario.
Los países sudamericanos como a la UE parecen estar advertidos de la importancia de llegar a un acuerdo comercial como contrapunto al proteccionismo impuesto por el presidente norteamericano Donald Trump.
Este jueves el ministro de Industria brasileño Marcos Pereira, que ya llegó a Mendoza, mencionó el apoyo de su gobierno al pacto con los europeos.
«El acuerdo es emblemático de esta nueva postura de nuestro bloque, la fecha del final de las negociaciones, que la UE sugirió que sea para fines de este año, dependerá de que la Comisión Europea presente su oferta», señaló Pereira.