La trascendencia de la información está en que la decisión de la
junta directiva del central presidida por familiares cercanos a Martinelli se toma después que el gobierno aprobara mediante Ley 42 de 2011, el uso obligatorio en la gasolina que se vende en el país a partir de septiembre 2013.
El 6 de febrero pasado, dicha sociedad presentó a la Autoridad Nacional del Ambiente un estudio de impacto ambiental para su construcción en Veraguas, señala La Prensa, acérrimo opositor al gobierno.
La planta se suma a la inversión millonaria de la empresa Campos de Pesé, que tiene hasta ahora la exclusividad de la producción para elaborar el aditivo que provocó una polémica porque encareció el combustible, agrega el diario.
Hasta diciembre pasado la madre de Martinelli, Gloria Berrocal, fue directora del central, cargo que ostentó desde 2009 cuando reemplazó a su esposo, Ricardo Martinelli Pardini, tras fallecer, y actualmente es vocal de la directiva.
El «diario de la opo», como lo bautizó Martinelli, refiere que consultó a la Presidencia y a su vocero, Luis Eduardo Camacho, si habría un conflicto de interés al crear un mercado de consumo por ley y luego que una empresa de familiares del gobernante lucre de ese negocio, pero no hubo respuesta.