Los vínculos entre ambas naciones, que históricamente han tenido amplia coincidencia política, se deterioraron durante el anterior gobierno del chileno Sebastián Piñera (2010-2014), a raíz de la negociación que hizo Ecuador con Perú para establecer sus límites marítimos, cuando este país había demandado a Chile en La Haya.
Correa aseguró que su país jamás perjudicó la posición de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya en el marco de la demanda marítima presentada por Perú y fallada el pasado enero.
«Ecuador jamás perjudicó la posición chilena, sería perjudicial contra nosotros mismos», dijo el mandatario ecuatoriano, dando respuesta a una versión difundida en Chile de que su visita tiene en parte el fin de recomponer las relaciones.
En La Moneda, recordaron que el programa de gobierno de Bachelet establece el compromiso de mejorar las relaciones con sus vecinos y el resto de Latinoamérica, lo cual ratificó en su reciente visita a Argentina donde, junto a la presidenta Cristina Fernández, relanzaron los convenios que habían firmado antes del 2010.
En esa línea, Bachelet y Correa expresaron su decisión de fortalecer el proceso integracionista impulsado por la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), tras coincidir que se ha ido perdiendo vigor, en una breve conferencia de prensa conjunta.