Wellton Máximo – Reportero de Agência Brasil. Brasilia, 27-08-15 En valores reales (ajustados por la inflación), el resultado es el más bajo de la historia para los primeros siete meses del año desde la creación de la serie histórica, en 1997, y es negativo por primera vez en el período.
El déficit primario representa el resultado negativo en las cuentas públicas sin tomar en cuenta los intereses de la deuda pública. En julio, el Gobierno Central anotó un déficit de US$ 2,03 mil millones, lo que también supone el peor resultado para ese mes en valores reales y el segundo resultado negativo mensual consecutivo. Los déficits verificados los dos últimos meses derrumbaron el superávit primario de US$ 1,853 mil millones acumulado de enero a mayo.
Según el Tesoro Nacional, la caída en la recaudación es actualmente la principal causa del desempeño negativo de las cuentas públicas en 2015. De enero a junio, el ingreso neto cayó el 5,7%, descontada la inflación. Los gastos totales, sin embargo, permanecieron estables, cayendo solo un 0,7% teniendo en cuenta la inflación.
Los gastos se mantienen estables gracias al volumen de inversiones por un total de US$ 9,07 mil millones en los primeros siete meses del año, con una caída real del 36,6% respecto al 2014. De este total, los gastos con el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) ascendieron a US$ 6,54 mil millones, con una reducción real de 36,5%. Al tenerse en cuenta la inflación, también se ha reducido el gasto con funcionarios, el cual registró una caída real del 1,4%.
Sin embargo, otros tipos de gastos están aumentando en 2015, como el costeo de la administración pública, que anotó un alza real de 5,7% en 2015, y los subsidios y subvenciones, que tuvieron un alza real del 205,2% impulsada por los préstamos otorgados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
Los gastos de Seguridad Social acumulan un alza del 2,7% en 2015. Según el Tesoro, ese crecimiento real se debe al aumento del 3,1% en el número de beneficios pagados.
Las dificultades en recortar gastos y aumentar los ingresos hicieron que el equipo económico redujera a US$ 2,45 mil millones –el equivalente al 0,15% del PIB–, la meta de superávit primario para 2015.