«Queremos que en Brasil se comience con esta tecnología del colchón de aire, sustentable, más económica y segura, cubriendo una demanda existente a nivel nacional y mundial sobre movilidad urbana», explicó Fabrice Daniel, director ejecutivo de la compañía.
Con el nombre de «Fultrace», siglas en inglés para vehículo ultraleve de transporte terrestre de masa bajo colchón de aire, el proyecto fue presentado hoy ante miembros del Gobierno del estado de Sao Paulo (sureste de Brasil).
El gobierno de Sao Paulo pretende realizar una licitación para un transporte de alta velocidad que una la ciudad de Americana con Sao Paulo, la mayor ciudad de Sudamérica, una distancia de 135 kilómetros.
La intención de TACV es que el aerotren alcance los 250 kilómetros por hora en el trayecto entre las dos ciudades, viajando en una vía situada a seis metros de altura.
El precio del proyecto sería la mitad del de un tren de alta velocidad convencional, unos 20 millones de reales (unos ocho millones de dólares) por kilómetro.
El aerotren movido por la fuerza del aire creado por Jean Bertin fue desarrollado en 1973 en Francia, y llegó a ponerse en marcha en forma de test por orden del presidente Georges Pompidou.
Tras su fallecimiento en 1974, la idea se perdió, por lo que de ganar la licitación sería la primera vez que se lleva a cabo el proyecto.
«Es la mejor tecnología para Brasil, donde los costos energéticos de vías férreas o magnéticas son muy altos. Esta tecnología tiene la posibilidad de salir del asilo político al que fue condenado en Francia», agregó Daniel.
Todas las partes del vehículo serán producidas en Brasil, a excepción del motor, desarrollado en Francia.